El modelo integra tres elementos centrales que trabajan de forma simultánea y que se pueden adaptar a cualquier escenario o contexto comunitario.
Este modelo se codesarrolló con las comunidades del Caño Martín Peña y se ha empleado en comunidades de Vieques, Loíza, Utuado y Lares.
Se aplican y se adaptan enfoques y metodologías de educación popular a los problemas y asuntos de salud que enfrenta la comunidad interesada.
Se busca generar en lxs participantes una comprensión de las fuerzas estructurales y determinantes sociales que impactan la salud comunitaria.
Se aspira a rescatar los saberes originarios y ancestrales de la comunidad y fortalecer los valores democráticos como herramienta de protección y acción en los asuntos de salud.
El trabajo de educación popular debe ir de la mano con el diseño y la creación de herramientas que generen, fortalezcan y sostengan los procesos reflexivos, de problematización y transformación hacia una salud digna y decolonial. En Aula Comunitaria PR hemos codesarrollado diversas herramientas que tienen como base principios de la educación popular aplicados a los contextos de salud, entre ellas:
Cuaderno "Mi Historia del Huracán"
Cuaderno "Mi Historia del Terremoto"
"Virazón, un juego para dialogar y aprender sobre la menopausia"
De interesar alguna de las herramientas creadas puede comunicarse por email: auri.torres@aulacomunitariapr.org
Descolonizando las prácticas en salud y rescatando los conocimientos comunitarios a favor de la salud.
Formación y aplicación de metodologías y técnicas para la reflexión-acción que conduzcan a una transformación en la salud comunitaria (praxis).
Desarrollo y fortalecimiento de destrezas de liderazgo en salud a residentes de comunidades en situación de vulnerabilidad social (Ej: destrezas para facilitar espacios democráticos para la salud, estrategias y técnicas participativas, entre otras).
Capacitación en estrategias de intervención en salud comunitaria liberadoras.
Cocreación de juegos de educación popular en diversos temas de salud que integren aspectos de determinantes sociales, derechos humanos y solidaridad, entre otros valores transversales a la salud (Ej: acceso a alimentos-nutrición y derechos humanos).
Formación para la participación en radios comunitarias, videos cortos y otras herramientas tecnológicas de comunicación en salud que comúnmente no están al alcance de sectores tradicionalmente excluidos de las esferas de las comunicaciones.
El diseño participativo es una forma de involucrar a la gente en los procesos de toma de decisiones para alcanzar una planificación y acción que mejore sus estrategias y prácticas de vida. Se diseña con la gente para tratar problemas prácticos y necesidades identificadas y definidas por la misma gente. Se busca asegurar que las estrategias que utilice un grupo sean pertinentes y efectivas. En el diseño participativo se toma en cuenta las prioridades y aspiraciones del grupo. (FAO, 2008)
Aula Comunitaria brinda apoyo en la planificación, coordinación y facilitación del diseño participo de: encuestas de opinión y censos comunitarios.
La IAP es una forma de abordar la investigación y surge como acercamiento diferente a los métodos empíricos de indagación (la ciencia clásica occidental), pues estos últimos no nos permiten comprender todo lo que sucede o nos interesa resolver en la sociedad, ni reconocer otros mundos posibles (Torres Carrillo, 2015).
La IAP genera conocimientos y cuestiona las prácticas sociales y los valores que existen en el interior de esas prácticas, con el fin de explicarlas y mejorarlas. La investigación acción es un poderoso instrumento que nos permite reconstruir las prácticas y los discursos. La IAP se distingue por su compromiso con la justicia social y con los oprimidos.
Llamada “ciencia solidaria” o una “ciencia propia” por Fals Borda (Cifuentes Gil, 2016), la IAP propone formas de hacer posible que los sectores socialmente desfavorecidos construyan su propio conocimiento, contrarrestando el saber hegemónico de la ciencia clásica dominada por las élites; y en abierta oposición crítica al paradigma predominante de la educación “bancaria” y de la investigación social favorecedora de las clases dominantes.
La desigualdad social y económica, el patriarcado, el racismo, el colonialismo y otras formas de opresión tienen sus raíces en relaciones complejas que deben examinarse y atenderse de forma integral en el trabajo comunitario y educativo. La transdisciplinariedad es un enfoque que permite construir espacios para generar soluciones a asuntos sociales complejos. Adelantar la justicia social requiere de un trabajo colaborativo e inclusivo desde las diversas disciplinas, pero también desde y con los espacios de convivencia comunitaria.
Aula Comunitaria busca apoyar a grupos e iniciativas comunitarias en el diseño de currículos transdiciplinarios para fortalecer y otorgar mayor sustentabilidad a sus esfuerzos educativos, de acción social y salubrista. La integración de los determinantes sociales de la salud y los derechos humanos son eje central de estos currículos.
En estos tiempos, se hace imperativo la creación de currículos transdisciplinarios vivos y solidarios con la transformación social y liberadora de nuestras comunidades vulnerabilizadas. Me refiero a un currículo disidente para forjar la emancipación de las comunidades, comprometiéndose como sujetxs co-actorxs en la lucha por una sociedad más justa y equitativa.
La Sistematización de Experiencias es una práctica aliada a la educación popular que genera conocimientos a partir de la recuperación histórica de las dinámicas y procesos que un grupo social experimenta. Es decir, el conocimiento se produce de las reflexiones de quiénes protagonizan las prácticas sociales (acciones sociales y políticas que transforman), y no desde la teoría, aportando con una mirada crítica a las experiencias vivas, reales y en construcción en las cuales participan. Esta práctica surge a mediados del Siglo XX desde el campo del Trabajo Social ante la necesidad de redefinir desde la realidad Latinoamericana los marcos de interpretación y los modelos de intervención social estadounidense y eurocéntricos que estaban siendo impuestos en la región.
Esta práctica busca recuperar, clasificar, catalogar y organizar las experiencias sociales, y reflexionar sobre la forma en que estas vivencias enriquecen y aportan al conocimiento del grupo para que sus acciones de transformación social sean cada vez más dinámicas y eficientes.
Ref: Jara, 2012; Torres Carrillo, 2015
A diferencia de la Investigación Acción Participativa (IAP) y la Sistematización de Experiencias, la evaluación se dirige a conocer los resultados de un esfuerzo, proyecto o programa comunitario en relación a los objetivos establecidos antes de su implementación. La evaluación tiene un fin institucional (ya sea de un grupo y/o una fuente de financiamiento) para valorar, entre otras cosas, las técnicas, los procedimientos, los recursos y el impacto de los esfuerzos realizados. Su punto de partida es el plan de trabajo aprobado. Los resultados de una evaluación contribuyen al aprendizaje de una práctica y pueden utilizarse en los procesos de una sistematización de experiencias y como instrumento de una IAP.
Aula Comunitaria brinda apoyo en:
Rescate de historias orales que visibilicen los saberes locales en salud y las luchas comunitarias por una salud digna.
Asuntos programáticos y metodológicos en la salud comunitaria.
Estrategias pedagógicas críticas alineadas a los derechos humanos.
Retiros educativos y/o curriculares.
Entre otras necesidades relacionadas a iniciativas de salud comunitaria y de salud pública de grupos comunitarios, académicos e instituciones sociales.